Rodrigo Chao sorprendió jugando como carrilero por la izquierda y lo hizo muy bien. Además, abrió el marcador con un bonito gol de zurda. El segundo lo convirtió Damián Gómez de penal después de que el impresentable arquero de Morón Alejandro Migliardi le pegara un golpe de puño a Facundo Pumpido. El golero tendría que haberse ido expulsado pero siguió en cancha para ir a buscar la pelota adentro del arco.
Se cierra un año agridulce para Acassuso. De jugar la final del reducido con Nueva Chicago a estar último en la tabla. El triunfo con el Gallito calmó los ánimos e hizo a todos esperanzar con un 2013 lleno de alegrías.
Más allá del pobre segundo semestre, hay que destacar a algunos jugadores que siempre estuvieron a la altura de las circunstancias. Lucas Mazzulli y Gustavo Ruhl, por sobre todos. Si ellos mantienen el nivel y los demás, levantan, Acassuso no es menos que nadie en este torneo de la Primera B Metropolitana.