Las dudas: Empezar a jugar luego del cuarto de hora cuando el partido ya estaba dos a cero abajo. El desgraciado blooper de Rafael Nicola que abrió el partido (cosa común que le suceden a los centrales ante un centro atrás), pero va la mano con ciertos apresuramientos del Rafa. La desaparición de los centrales en el segundo gol, luego que Maraschi hiciera lo que quisiera por derecha y tirara el centro que conectó Acuña. El cambio de Friedrich en el mejor momento del equipo y de Alejandro puntualmente (era la salida y el conductor del equipo desde su posición de mediocampista). A partir de ese momento desapareció el equipo y llegaron dos goles más del local. El estado de nerviosismo final que pudo haber terminado con jugadores expulsados y con algún gol más en contra.
El balance: Negativo. Se recibieron cuatro goles en un mismo partido, cuando la virtud más importante de este equipo era los pocos goles que le habían convertido (tenía nueve y le hicieron dos la semana pasada y cuatro hoy, llegando a quince -coinciden con la salida de Pedreira por lesión-). Estamos en la fecha diecinueve, Ssuso disputó dieciocho partidos y sólo ganó tres. Demasiado poco para un equipo que se presentó con ambición de campeón. Lamentablemente estamos más cerca del último que del primero, estamos redondeando una pobre campaña. Esto es largo, la matemática dice que se puede, lo que muestra el equipo hace dudar, y estamos más pensando en los veinticinco puntos que en otra cosa.