La segunda mitad del año, es decir la primera etapa del torneo que se está disputando aún y que finalizará antes del mundial no tiene un mejor panorama por ahora. Son sólo 23 unidades las cosechadas, producto de sólo cuatro triunfos y de once empates, convirtiendo sólo 15 goles en 20 partidos disputados. Este equipo conducido por Fabián Nardoza hasta la penúltima fecha (la última la dirigió Gastón Ramondino) fue presentado para pelear campeonato pero por ahora la campaña no es acorde a lo esperado, sólo cuatro equipos están por debajo de la línea de Acassuso y se está más cerca de la cola que da la punta de la tabla. Para rescatar las grandes actuaciones de Gustavo Ruhl y Lucas Mazzulli, el asentamiento de Guillermo Santana en el puesto, algunos chispazos de Alfredo Ábalos, los goles de Nicolás Minici, la presencia de Alejandro Friedrich y la aparición de los juveniles Julián Gimenez, Joel Fioriti y Nicolás Ibañez que demostraron con creces estar a la altura.
Queda una rueda aún, la categoría es muy pareja y parece no existir el equipo que se desprenda del resto. El lote de los de arriba está al alcance aún y las esperanzas no se deben perder porque la matemática así lo solicita. Esperemos que el nuevo técnico, Walter Otta, que viene precedido de un ascenso con Dálmine de la C a la B y de haber hecho una aceptable primera ronda en su primer campeonato en la categoría tenga la capacidad de conducir a este equipo a puestos de vanguardia y se logre clasificar al reducido que en la previa era objetivo de mínima. Felices fiestas y que el próximo año sea mejor para todos, renovemos las esperanzas y esperemos ver a un Acassuso protagonista y si en un futuro no muy lejano en la Quema, mejor!!!!