Lo mejor: Llegar a la última fecha del torneo con posibilidades matemática de salir campeón.
Haber clasificado al reducido y pelear dignamente hasta el último minuto del partido (que se pudo y debió ganar) contra Tristán.
Se realizaron algunas incorporaciones de nivel, uno para hacer goles, el otro para armar juego y el tercero para cuidar el fondo, (Salvatierra, Gónzalez y Gómez).
La recuperación de Pumpido como goleador además de hacer el juego sucio en el ataque.
La incorporación de juveniles al plantel superior, la confirmación de Gimenez Pilutik y el retorno al gran nivel de Romero.
La firmeza defensiva en la primera parte del torneo.
El buen juego que se intentó jugar en dicha primera parte.
Lo fuerte que se hizo el equipo de local, perdió sólo el último partido en el tiempo de descuento.
El buen trabajo del técnico.
Haber ganado los dos clásicos contra V.S.C.
Lo peor: La parte final del torneo, dónde no se pudieron obtener los triunfos fundamentales para lograr el objetivo, sobraron nervios, faltó precisión y se pagó.
El poco recambio en defensa, Bazan no estuvo a la altura y no existe el reemplazante natural de Chao.
González fundamental en este equipo estuvo demasiado lesionado y costó reemplazarlo.
El bajón final del goleador Salvatierra, el equipo lo sintió tanto como al Pelado.
Balance: Positivo. Siempre los planteles se arman para salir campeón, pero algunos clubes tiene más presupuesto y pueden contratar jugadores de más nombre (en algunos casos de más nivel también). Con el plantel corto Acassuso fue protagonista del torneo.
Se llegó lejos y si se logra mantener la base, prescindir de varios e incorporar algunos jugadores se podrá repetir la actuación como mínimo.
Hay jugadores como Facundo Gómez, Julián Gimenez, Brian Romero, Esteban González y Damián Salvatierra que deben seguir en el plantel. Si a estos jugadores se los complementa bien con varios de los que están en el club y con otros de buen nivel que puedan venir a sumar la cosa puede ser interesante.
La gente acompañó como nunca y sumó para ser fuerte de local. Tener cancha propia creo es una condición no negociable para poder realmente logar el objetivo de ascender. Se que es casi imposible que se juegue en en Villa Jardín a corto plazo. Sería el refuerzo más importante para este grupo, para el club y para la gente, (creo que en La Quema cobraban los penales contra Los Andes y contra Tristán y otra hubiese sido la historia).
