Lo mejor: Una nueva muy buena actuación de Lázaro Romero, gran primer tiempo donde con su pique corto desniveló y por medio de centros dejó a los delanteros en posición de gol en un par de oportunidades. En la segunda etapa bajó un poco el nivel.
Los cambios ofensivos en busca del empate, jugando con tres en el fondo y poniendo jugadores de ataque que de todos modos no lograron su objetivo.
Jugar de igual a igual a un candidato al campeonato que tiene un alto presupuesto y una parcialidad que mete presión todo el partido.
Las dudas: Imprecisiones en los pases cortos en todas las líneas.
Pipino no aprovechó la oportunidad porque nunca le quedó cómodo el partido.
Fonseca volvió a jugar con muchísimas dudas y arrastra a Capasso a la confusión.
Cáspary mostró nuevamente que se siente más cómodo en el juego aéreo que con la pelota en los pies.
Salvatierra entró poco en juego en la primera etapa.
Nadie se hizo cargo de Gerardo Martínez que jugó muy libre y se erigió en el conductor del Gallo.
Balance: Negativo. A la contundencia poco habitual de la semana pasada se le contrapuso lo errático en la definición que estuvieron en el primer tiempo cuando el equipo contó con tres opciones claras de gol. En la segunda mitad tampoco se ajustó la mira cuando se ganó la posesión de la pelota y se jugó gran parte en terreno ajeno.
Los errores en defensa y lo livianito con que se marcó en el medio campo hicieron un combo que derivaron a una derrota lógica.
Ni muy muy ni tan tan, esto recién empieza, pero no es bueno haber peridido dos partidos de cuatro y no haber marcado goles en tres de los partidos jugados.
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