Se puede perder de muchas formas al fútbol. Jugando bien o mal. Metiendo hasta el final o no. El sábado Acassuso cayó con Deportivo Armenio dejando todo en la cancha y terminó el partido arrinconándolo en su arco. Con nueve hombres tuvo más actitud que el local con once. Es que la intención de este equipo es la misma cada fecha: llevarse algo. Si no se pueden los tres puntos, por lo menos uno. Estando acostumbrado a eso, irse con las manos vacías fastidia mucho.
El equipo ayer no jugó bien. Algunos jugadores bajaron el rendimiento que habían tenido en los dos primeros partidos y aquellos de los que más se espera como Figún y Lucho González, no aparecieron. Pero bien vale rescatar un valor que este grupo nunca pierde: la actitud. Porque se pueden tener días mejores o peores. Sin embargo, es en estos últimos en los que deben aparecer esos gestos que diferencian a los conformistas de los ambiciosos, deportivamente hablando.
El Quemero tuvo actitud y muy buenas intenciones el sábado. Es cierto que no alcanza eso para ganar. Como muchas veces tampoco alcanza con jugar bien.
Tal vez el desafío en esta nueva etapa, sea reencontrarse con el equilibrio que se tuvo en la temporada pasada. Falta orden defensivo y un poco más de precisión en la mitad de la cancha, entre otras cosas. Lo que ya tiene es la actitud. Una virtud más que importante para un equipo que tiene aspiraciones.
Eduardo Alberto Martins
Foto: Gentileza La Página Quemera
1 comentarios:
esta muy bueno,el quemero esta a full,tanto en la cancha como fuera,y ni hablar de toda la gente que trabaja a donorem,para hacer de un acasusso grande de verdad.un abrazo federal y hasta la proxima
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