Lo mejor: Que el equipo va encontrando solidez defensiva y logró otra vez terminar el partido sin que le conviertan. Julio Salvá y otra buena actuación, siendo el protagonista principal para que a Acassuso no le anoten. Pizarro y Capasso empiezan a complementarse y entenderse cada vez mejor y los laterales Santana y Chao de a poco empiezan a animarse y a ser un poco más protagonistas en ataque.
Las dudas: la generación y creación de jugadas de riesgo. Acassuso tuvo gran parte del juego la pelota pero la administró mal y si encima a esto le agregamos que jugó casi 30 minutos con un jugador de más y no logró hacer pesar la superioridad numérica, la preocupación es aún mayor. A Salvatierra se lo vio muy sólo y Fernández fue muy intermitente, ambos realizando mucho desgaste en la presión y estando cansados y poco lúcidos a la hora de lastimar en ataque. Seguimos sin entender la posición de Juan Coassini, lejos de la zona de ataque y con poca participación en la marca.
Balance: Positivo. Se dice que los equipos se arman de atrás para adelante y Bilbao parece estar en esa búsqueda, el arquero y la defensa ya sale de memoria y poco a poco comienza a afianzarse. Ahora la tarea del DT será la de encontrar el mejor funcionamiento posible en el mediocampo en busca de administrar bien los recursos y conseguir el equilibrio necesario para poder atacar sin sufrir tanto como en los primeros partidos. Más allá de que queda mucho por mejorar se ganó y se cortó con la racha negativa y esto le dará mayor tranquilidad y el equipo podrá ganar en paciencia sin estar con la ansiedad lógica que llevaba por no haber ganado hasta el momento.
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