La propuesta del Quemero fue esperar, acumulando gente en el fondo. Con una línea de cuatro con Emiliano Pedreira, Rodrigo Alonso, Rafael Nicola y Rodrigo Chao que terminaba siendo de seis porque se sumaban Cristian Leiva y Leonardo Di Lorenzo. Pero Deportivo Morón fue muy poco. No tenía ideas ni claridad. Apenas los intentos de Damián Akerman. Sin embargo, pudo haberse puesto en ventaja. Pero Acassuso lo tiene a Gustavo Ruhl que siempre cumple y tapó un mano a mano que pudo haber sido la apertura del marcador para el Gallo. Los otros históricos (Alonso, Lucas Mazzulli y Nicolás Fonzalida) también cumplieron. El mayor problema estuvo en la banda derecha con Pedreira (que es un gran central pero que como lateral no ha rendido) y Leiva. Por ahí eran los pocos intentos de Morón.
Una arremetida de Damián Gómez con un remate desde afuera del área abrió el camino para el triunfo de Acassuso. El ex delantero de Quilmes volvió a jugar de centrodelantero que es dónde más rinde. El partido terminó a los 90 minutos cuando todavía quedaban un par jugarse.
Los tres puntos se vinieron para San Isidro, Acassuso llegó a los 48 en la temporada y los hinchas terminan una temporada difícil con un triunfo que quedará en la historia. El último en el Francisco Urbano.