Lo mejor: La solidez defensiva. Flandria casi nunca logró inquietar seriamente a Ssuso (sólo un despeje de Ortiz en la segunda etapa que traía grandes chances de ser gol). El medio tardó en asentarse pero pasado los veinte del primer tiempo hizo pie y fue muy sólido. Pinceladas de González que por pequeños instantes contagió a los compañeros. La vuelta de Cáspary con gol incluido que redondeó un muy buen retorno.
Lo peor: La falta de confianza de la mayoría de los jugadores con la pelota en los pies. Solo a cuentagotas dan tres pases seguidos. No poder armar un contragolpe definitivo para liquidar el partido cuando Flandria se vino y adelantó sus líneas en busca del empate.
Balance: Positivo. Se volvió a ganar luego de diez fechas contando la Copa Argentina. Los jugadores parecieron comprender que se debía ganar, por la actitud que pusieron y por que entendieron claramente las decisiones tácticas que debían cumplir en el campo de juego. Ahora vamos por el record de ganar dos partidos seguidos en este torneo.
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