Luego de la derrota de Acassuso se produjo un papelón. El arbitro Ariel Suárez, que se retiraba con sus asistentes, invitó a pelear al Javier Marín después de un cruce de miradas y Pipo lo cruzó con insultos. La situación no pasó de eso, ya que más allá de los insultos no hubo golpes.
Hay que decir que Suárez dirigió muy mal y que incluso no cobró un claro penal sobre Alfredo Abalos.
domingo, 20 de septiembre de 2009
UN BOCHORNO DESPUÉS DEL PARTIDO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario