El Quemero derrotó ayer 2 a 0 a Talleres de Remedios de Escalada y se acomoda no sólo en la tabla de posiciones sino que toma más aire en la de los descensos. Además, al ser Talleres un rival directo en la lucha por el descenso, la victoria es más importante todavía. El partido fue muy malo y Lucas Loranzatti abrió el marcador con un golazo desde cerca de la mitad de la cancha. El local quedó diesmado a los 22 minutos del segundo tiempo después de la lesión del arquero Juan Gambandé. Su reemplazante, Diego Córdoba, estuvo apenas 11 minutos en la cancha ya que fue expulsado por doble amonestación. La primera fue por una falta a Loranzatti y la segunda por una mano infantil afuera del área. Sin embargo, Talleres no se resignó y fue por el empate. Pero Gustavo Ruhl ratificó su crecimiento profesional y demostró que es uno de los mejores arqueros de la categoría atajando tres pelotas clave. Sobre el final del partido, Lucho González, que había ingresado por Mario Grana, fue derribado en el área y Rapallini sancionó penal. Leo Romero lo cambió por gol y se terminó el partido. El equipo jugó mal, pero hay cosas para rescatar como el buen nivel de Federico Carneiro y Pablo Manchini, y la seguridad de Gustavo Ruhl. Una victoria ajustada pero que sirve para seguir creciendo en el torneo y para sumar puntos que permitan empezar a olvidar el descenso.
