Lo mejor: Acassuso fue muy superior a su rival en gran parte del juego, no sólo en lo futbolistico sino también desde la actitud del equipo. En lo grupal un trabajo casi perfecto y en lo individual con varios puntos muy altos. Los laterales (Monge y Fernández) siempre fueron salida y no tuvieron inconvenientes para anular a Wilson Gómez que comenzó por izquierda y al no poder con Monge se fue a la derecha donde tampoco pudo con Fernández. En tan solo dos partidos se vio muy buena química entre Rojas y Benítez, siendo este último uno de los puntos más altos del Quemero. Cabe destacar el laburo de Salvatierra siempre presionando y obligando al error de la defensa visitante, realizando un desgaste muy importante para que se terminen luciendo sus compañeros. Lo mejor lo deje para el final, la actuación de Agustín Auzmendi, el pibe proveniente de las inferiores se lleva un sobresaliente, no solo por los dos goles (el segundo un verdadero golazo) sino también por lo que jugó, las aguantó todas, siempre se mostró para recibir y junto con el Toro desgastó a los defensores rivales que deben haber soñado con él.
Las dudas: Tal vez fue uno de los mejores partidos de Acassuso en el campeonato y sólo le podemos reprochar no convertir más goles y por eso sufrir innecesariamente ante un rival que proponía muy poco pero así y todo tuvo un par de chances muy claras para poner el empate cuando el partido estaba 1 a 0.
Balance: Positivo. Se ganó y se jugó bien. Se sumaron tres puntos importantes para meterse otra vez en zona de ascenso directo. El torneo es largo y todavía falta mucho, pero es bueno mantenerse siempre en esa zona y no perderle pisada a los de arriba. El objetivo es claro y se vio un equipo comprometido al 100%. Ahora viene uno de esos rivales de los de abajo, que por lo general a Ssuso suelen costarle y mucho, una buena medida para sumar dos triunfos al hilo y demostrar que lo de Cole simplemente fue un tropezón.
Foto: Acassuso Prensa
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