El Supersenior Quemero perdió 4 a 0 ante el de Los Andes en un partido que poco tuvo que ver con el resultado final del encuentro.
El fútbol tiene esas cosas y por eso es tan lindo (en este caso puntual tan feo). Un equipo domina, juega mejor y crea opciones claras de gol pero no convierte por diferentes y variados motivos (Acassuso). El otro aguanta y por momentos logra emparejar las acciones, además de ser muy efectivo a la hora de atacar (Los Andes). Resultado final: El Quemero 0, el Milrrayitas 4. ¿Tan simple fue la cosa?. Y sí. Algunos quieren hacer complejo al fútbol, pero no lo es. El equipo del sur tuvo a un arquero inexpugnable, y el Azul tuvo impericia a la hora de definir, amen de la fortuna (mala) que siempre mete su cola. Ok, ¿Y como se explican los cuatro goles visitantes? Fueron oportunos y precisos. Luego llegaron los goles lógicos por los espacios cedidos. Además Los Andes tiene un par de delanteros muy potentes que lastimaron cada vez que llegan.
Al final del partido Carlos Echegaray se disculpó por los goles errados y Alfredo Lemmi dijo que el resultado no refleja lo hecho en la cancha. Christian Echegaray opinó que jugando así van a ser más los triunfos que las derrotas. Javi Ferreyra (el arquero) tuvo que salir al cabo de la primera mitad por una lesión en una de sus rodillas y sintió que no transmitió la seguridad que el equipo necesita.
Ahora hay que aprovechar la fecha libre para recuperar unos cuantos lesionados y para olvidar rápidamente este paso en falso.
Acassuso; Ferreyra; Díaz, Arbe, Cristian Echegaray y Gavazzi; García Wolf, Martín Morales, Vaccarezza y Dohnke; Carlos Echegaray y Gallini. Luego entraron Chávez, Lemmi, Kiska, Roffe y el todo terreno Alejandro Ramondino que tuvo que atajar el segundo tiempo y sólo recibió un gol.
Por Marcelo Adrian Colla
Foto de Archivo.
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