Lo mejor: La actitud del equipo para sobreponerse rápidamente del resultado en contra. Gran labor de los centrales en un partido donde les tocó bailar con la más fea, marcando a dos de los mejores delanteros de la categoría, Manuel Capasso casi no le dejó tocar la pelota a Juan Martín y Tomás Fonseca hizo lo propio con Abel Soriano. Buena actuación otra vez de Gonzalo Gonzalez aguantando y fajandose con los centrales rivales, aunque es cierto que le falta algo fundamental para un delantero, el gol. Se cortó la sequía de más de 400 minutos sin convertir goles.
Las dudas: La falta de eficacia. Un equipo que ataca poco y que apuesta a la contra debe tener la cualidad de ser efectivo y Acassuso no lo es. Flojo partido de Esteban Pipino, en el recae la obligación de generar juego, pero se lo notó impreciso, a su favor hay que decir que está muy sólo para esa función en un mediocampo que está armado más para marcar que para jugar. Sin dudas lo más preocupante fue la actuación de Guillermo Santana, se lo vio displicente, nunca fue salida clara por derecha y perdió muchas pelotas que generaron complicaciones a la defensa.
Balance: Positivo. Se empató en una cancha siempre difícil ante un rival plagado de jugadores de jerarquía que pelea por un lugar en el reducido. Es cierto que Acassuso estiró a nueve la racha de partidos sin triunfos y será fundamental sumar los tres puntos ante Fénix para que este empate tenga valor. La realidad del Quemero hace que empecemos a valorar este tipo de empates en condición de visitante y saber que siempre es importante sumar pensando en la próxima temporada que nos tendrá metidos de lleno en la lucha por la permanencia en la categoría.
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