domingo, 18 de febrero de 2018

EL DUEÑO DEL ARCO


Hoy en: ¿Qué es de la vida de ...? Gustavo Ruhl, el dueño del arco Quemero. Con dos ascensos y una gran cantidad de partidos defendiendo la camiseta de Acassuso, Ruhl se transformó en uno de los máximos ídolos del hincha. 

Hay jugadores que dejan su nombre grabado a fuego en algunas camisetas, y Gustavo Ruhl sin dudas es uno de esos. El hincha lo adora y lo extraña, más allá de que tras su ciclo el Quemero tuvo buenos exponentes en el arco.

Gustavo llegó al club en el año 2000 para ser parte de un equipo que marcó historia. Ese equipo logró el ascenso a la Primera C en el año 2001 y Ruhl fue fundamental para lograr dicha conquista. Luego de quedar relegado tras la llegada de varios de jugadores del gusto de Marangoni, por aquel entonces gerenciador del club, emigró en busca de continuidad. Pero su historia con la camiseta de Acassuso no estaba cerrada, volvió al club en el 2006 y nuevamente fue para jugar en un equipo con serias aspiraciones de ascenso y en 2007 se convirtió en el único jugador que logró dos ascensos con esta camiseta.

Desde el 2007 y hasta el 2014 fue el arquero de Acassuso en la B Metropolitana, donde una vez más peleó por la chance de un nuevo ascenso, pero esta vez el equipo cayó en la recordada final ante Nueva Chicago.

Ruhl fue el jugador que más veces se puso la camiseta de Acassuso, por lo menos en la era moderna. Son 350 las presencias de Gustavo defendiendo el arco Quemero, entre la D, C y B Metropolitana.

En 2014 decidió cambiar de aire y bajó de categoría para ser parte del ambicioso proyecto del Deportivo Riestra, con dicha institución también logró el ascenso, y lo hizo siendo parte fundamental en la definición por penales contra Excursionistas. Ya en la B Metro sufrió una dura lesión que lo alejó un tiempo de las canchas y le hizo perder la titularidad. Pasó por Barracas Central, Italiano (donde también peleó por el ascenso) y actualmente se encuentra en Lujan, que al día de la fecha de esta nota es el líder de la Primera C.

El último viernes Gustavo manifestó en un emotivo audio en La Previa, su sentimiento por Acassuso y su sueño de poder cerrar su etapa como fútbolista con la camiseta del Quemero. Los hinchas lo esperan con los brazos abiertos y no quedan dudas que ya sea como jugador, como técnico o de alguna forma el destino volverá a cruzar a Ruhl y Acassuso.

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